por Alejandra Gómez Macchia
Una de las palabras que más se le oyen decir a Olivia Salomón es emprender. No porque se haya puesto de moda, más bien porque es un concepto que la define como profesional, ya que fue la manera en la que se hizo de un nombre y prestigio como agente de bienes raíces.
La Vista Country Club estaba naciendo y necesitaba de alguien que conociera las filias y las fobias de los poblanos para poder consolidarse como el mejor conglomerado residencial de la ciudad. Para ese momento, Olivia no tenía ni los medios ni la tecnología con la que otras inmobiliarias nacionales contaban para esos fines, sin embargo, Marcos Salame le dio la oportunidad de ser quien moviera los terrenos que circundan el exclusivo campo de golf. Con su laptop en mano, Olivia comenzó su labor, no en una casa muestra o oficina lujosa, sino sentada bajo una sombrilla a la espera de los futuros compradores. De eso habla Olivia cuando se refiere a emprender: comenzar desde abajo, con recursos limitados, pero con un elemento que de explotarse con inteligencia es infalible: la pasión por lo que se hace.
Fue así como años más tarde se convirtió en la en la administradora de la casa club.
Su incursión en la política fue algo que no tenía planeado. Simplemente un día recibió la llamada del gobernador electo, Miguel Barbosa, y le hizo la propuesta de unirse al proyecto en el cargo de Secretaria de Economía.
Lo que vio en ella el entonces gobernador, fue esa pasión que la ha movido desde hace muchos años, y sobre todo, la capacidad de negociación y de unificar mundos: el empresarial y el político.
Olivia ha transitado sin contratiempos en su función como secretaria; ahora en el gobierno de Sergio Salomón.
A finales del 2022, fue puesta en el foco como posible aspirante a la candidatura para la sucesión del 24.
La sorpresiva muerte del entonces gobernador, la sacudió a nivel personal, ya que en poco menos de dos años tuvo que enfrentar la pérdida de dos personajes cruciales en su vida: su esposo, Don Rafa Moreno Valle Sánchez, y su amigo y mentor, Miguel Barbosa.
Olivia sabe que en política nada está escrito: un día puedes estar arriba, al otro abajo, a veces puede parecer que has desaparecido… sin embargo, nada de esto es una ley escrita.
Su buena gestión la ha llevado a entablar una estrecha relación laboral y de amistad con la carta más fuerte del Presidente de la República para su sucesión: Claudia Sheinbaum. Desde el año pasado se les ha visto en diferentes actos representativos de sus respectivos gobiernos, siempre cómodas y coordinadas. Digamos que cuando hay empatía y confianza entre mujeres, se nota.
No se puede ni se debe futurear, sin embargo, no descartemos que Olivia esté dentro de la lista de aspirantes por Morena para la gubernatura del 2024.
Esto se verá reflejado en las encuestas internas.
Tiempo, tiempo… pulso y prudencia, pero sobretodo trabajo, será lo que motive la elección futura.
Alguien que ha sabido emprender desde sus inicios, nunca pierde la materia de la que se construyen los grandes sueños.
El suyo no es ningún imposible dado el tema de la paridad de género a la hora de repartir candidaturas en circunstancias parejas hombre-mujer en los estados que jugarán la elección el 24.
