De Perfil / Elena Tremblay G.
La gente es ridículamente hipócrita.
Hay quienes te saludan con una gran sonrisa, pero por atrás están planeando seriamente cómo fregarte. Por eso he elegido muy bien mis amistades… o al menos eso creo.
¿Cómo saber si tus amigos son falsos?
Nadie lo sabe, porque confiamos en ellos y eso es todo, aunque con el paso del tiempo te vas dando cuenta si realmente son quienes dicen ser o son falsos.
Yo he tenido muchas amistades falsas, y una de ellas hasta rompió la regla inútil de las mujeres de que “al ex de tu amiga no se le toca”… pero ahí van de mustias.
Uno siempre se mete donde no debe. Ni modo, así somos los humanos de necios.
Bueno, el punto acá es que, a pesar de que nunca puedes confiar ciegamente en los amigos, ganarte la confianza entera de alguien es el mejor regalo que esa persona te puede dar. ¿Por qué? Simplemente por que cree en ti, y sabe que lo que te cuente te lo llevarás en secreto hasta la tumba.
A las amigas hipócritas las he eliminado de mi vida, pues tener a alguien hipócrita junto te afecta a pesar de que tú no te des cuenta ( o no quieras admitirlo).
Sí… por más bff (best friends forever) que sean, esa puede ser la persona que al final acabe traicionándote. Y si te traiciona te dolerá más que si lo hiciera una indeseable, por una razón: porque sólo te puede dañar alguien a quien amas.
Yo vomito a los hipócritas. Es lo que más me causa asco en esta vida, o sea, ¿cómo puedes hablar mierda de una persona y luego llegar con tu cara de mustia a saludarla como si nada?
Yo no puedo. Lo juro.
Cuando alguien es falso conmigo y me entero, ¡mmta no saben!, soy la niña más directa, tanto así que ni siquiera me reconozco.
Me da tanto coraje que me descontrolo y los encaro confesándoles el asco que me dan. Yo no sé si soy muy neta o me paso de intolerante, pero si algo me molesta de ti, no tengo la necesidad de vociferar a tus espaldas, ¡voy y te lo digo con todas las letras!
Siempre es mejor que te conozcan por broncuda que por ser una talkshit…
¿O no?
