Las universidades tienen un rol prioritario en el desarrollo de la innovación regional, lo que les posibilita incidir en el impacto social del conocimiento científico y tecnológico, expresó en la Facultad de Ciencias Químicas de la BUAP, David Oliva Uribe, investigador mexicano fundador de EUMex-Connect, agencia especializada en el desarrollo de estrategias para la internacionalización efectiva con enfoque en la educación, investigación, desarrollo e innovación.
Durante su conferencia virtual “El rol de las universidades en los modelos de Innovación Abierta de Impacto Social”, en el marco de la 19 Asamblea General Ordinaria de la Asociación Nacional de Escuelas y Facultades de Química (ANFEQUI), que tuvo lugar en la Facultad de Ciencias Químicas de la BUAP, el académico explicó que generar desarrollo obliga a todos los sectores, en especial a las instituciones de educación superior, a pensar diferente y a innovar.
“De acuerdo con el modelo tradicional de la innovación, que se centra en la multiplicación del valor económico de la empresa, se da por hecho que los actores primarios de esta son el sector privado y se demerita la labor del sector público a ser reguladores o incluso restrictores de la capacidad de innovación”, dijo.
Oliva Uribe, quien diseñó con un equipo de investigadores en Bélgica un bisturí inteligente que facilita la detección de tumores cerebrales, ejemplificó el caso de Apple, que cuando creó el IPhone utilizó innovaciones generadas en su mayoría por el sector público -gobierno y universidades-, pero que no reintegró el beneficio económico de esos desarrollos tecnológicos a la sociedad.
“Las funciones innovadoras del IPhone fueron resultado de la inversión pública en ciencia y tecnología; de investigación hecha en universidades y centros públicos de investigación. Por ejemplo, la pantalla táctil fue desarrollada por la Universidad de Delaware con fondos públicos; el sistema GPS fue creado por programas públicos del sector de Defensa; y las principales tecnologías para Internet e Internet móvil han nacido por colaboración universidad-industria, con fondos públicos”, indicó.
Por ello, añadió, actualmente en muchas regiones del mundo, entre estas la Unión Europea, la idea principal es orientar la innovación a resolver problemas, a generar bienestar y un desarrollo sustentable, siempre pensando que el resultado brinde un beneficio real para la sociedad.
De acuerdo con el director de la Facultad de Ciencias Químicas, Jorge Cerna Cortez, la 19 Asamblea General Ordinaria de la Asociación Nacional de Escuelas y Facultades de Química (ANFEQUI) tuvo el propósito de “reunir los esfuerzos de diversas escuelas de química del país, tanto públicas como privadas, sumar sinergias y fortalecer el ejercicio de la Química”.
Silvia Amaya Llano, presidenta de la ANFEQUI, abundó que el tema central de la asamblea este año fue analizar los retos globales y las competencias de internacionalización en el área de la Química.
“Tenemos que dar respuesta al reto de las acreditaciones internacionales, que permiten que nuestros egresados y nuestras propias instituciones puedan tener presencia a nivel mundial; esa es la tendencia. Hay escuelas y facultades de Química que llevan la delantera, pero que apoyan al resto para llegar a esa misma meta”, concluyó.
