jueves, noviembre 21 2024

Por: Mario Alberto Mejía

Cuando Vito Corleone quería enviar una amenaza, pedía a sus sicarios que le mandaran recuerdos a la víctima.

O chocolates.

O bombones.

O esas flores negras, surrealistas, llamadas mandrágoras.

Cuando Luca Brasi fue asesinado por los Tattaglia, los mafiosos supieron que descansaba entre los peces.

Los mensajes sicilianos son eso: mensajes sicilianos.

Es decir: códigos para iniciados.

Vito Gondola, un viejo siciliano ligado a la mafia, se hizo célebre porque tenía la función de dejar mensajes escritos que otros pondrían en práctica.

Algunas de sus frases más conocidas dicen todo:

“El heno está listo”, “las ovejas necesitan que las esquilen… hace falta afilar las tijeras de esquilar”, “hay cizallas por aflojar”, “tengo el pasto preparado”, “te separé la ricota, ¿vas a venir más tarde?”.

Sólo un ingenuo podría pensar que a Luca Brasi le gustaba descansar entre los peces.

O que los mafiosos sicilianos eran dados a aflojar cizallas o a esquilar ovejas o a cortar heno.

En su lenguaje metafórico, la mafia creó un código elegante y hasta poético para ordenar asesinatos.

El eufemismo, ya se ve, es el mejor amigo del mafioso.

El abogado Freddy Erazo Juárez —gran jurista que asesora a Alejandro Armenta Mier— cree que todos somos tontos.

Y es que ahora que le aclaró al reportero Mario Galeana lo que quiso decir con eso de inyectarle miel a Miguel Barbosa Huerta, candidato de Juntos Haremos Historia, evidenció eso: que está convencido de que somos tontos.

Sumamente tontos.

Estúpidamente tontos.

Vea el hipócrita lector lo que le dijo al también escritor:

“Sólo se trató de una broma, de un comentario inapropiado”.

Ufff.

El abogado leguleyo que habla como regidor(a) de Tecamachalco —con todo respeto para los temachalquenses—, se explaya:

“Tengo que reconocer que hice un comentario inapropiado al respecto, bromeando con inyectar miel para que se endulce la vida y para que con acciones se deje de dividir a Puebla. (…) considero que con miel nadie ha muerto…independientemente, a lo mejor es de maguey y puede ser un tema distinto”.

Erazo es como los erizos: un pequeño mamífero cubierto de púas que pertenece al orden Erinaceomorpha, aunque antiguamente era considerado del orden Insectivora, hoy en día obsoleto.

Erazo cree que todos fuimos a la secundaria nocturna, que todos somos analfabetas funcionales, que no tenemos —nadie— a nuestro Puzzo, a nuestro Scorsese, a nuestro Francis Ford Coppola.

Cree —oh, sí— que la cultura en México pasa por Acatzingo.

O por Tecamachalco.

Una inyección de miel es para los mafiosos algo más que eso.

Es, por ejemplo, un disparo oscuro en la madrugada.

Por cierto: Erazo Juárez reconoció la autenticidad de la grabación.

En efecto: es su voz, pero sí es su voz.

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