La Quinta Columna
Por: Mario Alberto Mejía
El gobernador Miguel Barbosa Huerta reveló durante el conversatorio del viernes pasado que su estado de salud es estable y que controla perfectamente esa enfermedad llamada diabetes que enfrenta desde hace años.
También habló de un personaje central de su gobierno: Ricardo Velázquez, el poderoso consejero jurídico.
Dejo al hipócrita lector con estas líneas vibrantes.
Mario Alberto Mejía (MAM): En dos años, gobernador, has encabezado dos precampañas, dos campañas y un largo conflicto postelectoral. Y hay quienes dicen que estás enfermo.
Miguel Barbosa Huerta (MBH): Pues ya no me me morí.
MAM: ¿Cómo se puede estar enfermo si todos los días te has estado moviendo por todo el estado durante dos años?
MBH: Es que sí estoy y no estoy. Yo tengo una enfermedad crónico-degenerativa que se llama diabetes y que me la controlo. Ahí voy a estar, pero no tengo altibajos. Nunca he estado en el hospital por asuntos de crisis de azúcar o de glucosa. Nunca. El día que me amputaron la pierna entré en una camilla. Nunca. Nunca. Nunca. Nunca. Entonces se han creado puras cosas que tienen que ver con la guerra sucia, todo, pero ya me acostumbré a eso. Nunca pensé que la condición humana llegara a tanto nivel de bajeza. De molestarme, sí me molesta, pero no me afecta. O sea: yo me paro a las 6 de la mañana y llego a mi oficina de gobernador a las 8 de la mañana. Quien me está acompañando todo el tiempo es mi querido magistrado, el consejero jurídico…
MAM: Ricardo Velázquez, que, por cierto, es como tú, gobernador: un gran conocedor de la historia de México.
MBH: Sí, lo sé. Somos dos almas gemelas.
MAM: ¿Así lo ves?
MBH: Así lo veo.
MAM: No lo conocías.
MBH: No lo conocía.
MAM: Tampoco a Olivia Salomón.
MBH: Tampoco a ella. A Ricardo lo conocí el día que lo invité a ser mi consejero jurídico.
MAM: ¿Y por qué te has empatado con él?
MBH: Porque es juarista, porque es austero, porque es honesto, porque no es baladrón, porque no es frívolo, porque no es opulento. Comemos juntos…
MAM: ¿Ah, sí? ¿Diario?
MBH: Muchas veces. Como vive solo no le hacen de comer y se viene conmigo. (Risas). Yo dispuse que la nueva Ley Orgánica de la Administración Pública estatal dijera que no podía yo firmar documento alguno si no venía la firma, la rúbrica, de Ricardo. Yo no puedo firmar, de acuerdo a la ley, nada que no venga revisado por él. Por Ley, no por decisión de operación política. Por ley. ¿Y sabes quién me lo propuso? Gamboa.
MAM: ¿Emilio Gamboa?
MBH: Sí, Porque así era Miguel de la Madrid.
MAM: O sea que él no firmaba nada que no firmara su…
MBH: No firmaba nada donde no estuviera la firma de su consejero jurídico.
MAM: O sea que Ricardo tiene mucho trabajo.
MBH: Es un hombre con un poder enorme… Aunque frente al poder del gobernador es chiquito (risas).
MAM: No, no… Ya se ve.
MBH: Entonces así estoy todo el día. Duermo poco.
MAM: ¿Cuántas horas?
MBH: Cinco horas.
MAM: ¿Y con eso es suficiente?
MBH: Con eso es suficiente.
MAM: ¿Es la vitamina P?
MBH: ¿La del sexo? (Risas).