La Quinta Columna
Por Mario Alberto Mejía
Durante el conversatorio del viernes pasado surgieron dos temas: el siniestro que les costó las vidas a Martha Érika Alonso y a Rafael Moreno Valle, y la creación del gobierno interino.
El gobernador Miguel Barbosa Huerta confiesa que el día del siniestro lo primero que hizo fue rezar junto con su familia por los recién fallecidos.
Más adelante habla de la estrategia a la que recurrió para evitar que el gobierno interino quedara en manos del PAN.
Ufff.
Imperdible esta parte de la conversación.
Le dejo al hipócrita lector las siguientes líneas:
Mario Alberto Mejía (MAM): ¿Dónde estabas el 24 de diciembre, gobernador?
Miguel Barbosa Huerta (MBH): En la casa de ustedes.
MAM: ¿En Tehuacán?
MBH: Sí, claro estaba ahí con mis diputados y gente de varios municipios. De pronto, me habla alguien para decirme lo que había pasado. Yo lo corroboro con la federación, y me dicen “sí”. Unos me dicen: “murió él, no murió ella”, o “murió ella, no él”. Ya no me acuerdo. “Murió ella”. Y entonces lo vuelvo a corroborar, y me dicen que sí. Mantengo coordinación con mis asesores de México sobre cómo salir a los medios. Me dicen “aguanta, aguanta, aguanta, no podemos salir sin corroboración oficial. Cómo vas a dar las condolencias y el pésame de algo que todavía no se confirma”. Yo lo supe antes de que fuera noticia nacional, pues. Y cuando da la noticia López Dóriga, me empiezan a preguntar por mis condolencias. Lo primero que observo es que iba a ser un hecho tan grande y de tanta consecuencia. No mencionábamos en ese momento lo que iba a significar y cómo lo íbamos a enfrentar.
MAM: ¿Cómo fue el primer impacto emocional?
MBH: Pues como lo tomamos las gentes que creemos en Dios: rezamos.
MAM: ¿Rezaste, gobernador?
MBH: Sí.
MAM: ¿Por ellos?
MBH: Sí. Le dije a mi mujer: “Rosario, llama a tus hijos que les voy a decir algo grave que ocurrió”. Y entonces llegó y les dije: “a ver, pasó esto”. Ahí estaban conmigo dos diputados de Tehuacán y muchas gentes. Allá en la casa de ustedes.
MAM: Y todo se mueve después de eso.
MBH: Lo que ocurre es que ahí es cuando salen tus fortalezas de estratega y comienzas a pesar en lo que sigue. Yo sabía que ese hecho eran tan fuerte que uno de los inodados, sin responsabilidad en ese tema, era yo, porque era el enemigo público de los fallecidos. También entendía que el PAN sólo sabía hacer guerra sucia. Y ese día empezó la guerra sucia. Ya después ya me dijeron quién la empezó. Yo sé quién la empezó.
MAM: ¿La guerra sucia contra ti?
MBH: Sí, claro, contra mí y contra AMLO.
MAM: ¿Quién la empezó?
MBH: No, bueno. Sé de videos, sé todo. Y sé quién fue, de qué páginas salieron. Y entonces empezó todo eso y yo dije “a ver, yo no voy a decir nada. Voy a empezar a operar lo otro”: ¿Qué empecé a operar? El gobierno interino.
MAM: A ver, a ver eso… ¿Cómo lo operaste, gobernador?
MBH: (Risas). Piensas que soy principiante. (Risas). No, simplemente mantuve la unidad dentro de Morena, dentro del Congreso local. Fui factor para mantener la unidad y leí que no podía ser gente de Morena porque no podía ser. Y leí cómo podíamos acumular votos. El morenovallismo no era un equipo político, era un equipo de ambiciosos, pero no eran políticos. Se pelearon. No se pusieron de acuerdo.
MAM: Y se desfondó.
MBH: Y se desfondó.
MAM: ¿Y después de que surge el gobierno interino qué haces, gobernador? ¿Empiezas a trabajar en lo que viene?
MBH: Sí, bueno, yo sabía que si el gobierno interino quedaba en manos del PAN, la lectura iba a ser que Andrés Manuel había definido que Puebla se le quedaba al PAN.
MAM: Claro. Y el hecho de que hubiera quedado don Guillermo Pacheco…
MBH: ¡Esa era la definición! Y si el gobierno interino no se le quedaba al PAN tampoco se le podía quedar a Morena. ¿Sí me explico? Entonces la definición era que Andrés Manuel había dicho que no se le quedara al PAN. Era un asunto de percepción. Sólo de percepción, que en la política es importantísima.
MAM: Lo que parece es.
MBH: Sí. La percepción en política crea realidad. Yo sabía que si el gobierno interino era panista, la percepción iba a ser que ya se definió que iba a ser el PAN. Pero si no era panista, es que no era para el PAN. Y yo sabía que los panistas no sabían más que hacer campañas de Estado.