jueves, noviembre 21 2024

por Samuel Parra

LA VIDA DE MELQUIADES ES SENCILLA: GANA MEDIO MILLÓN DE PESOS AL MES SEMBRANDO MARIHUANA EN SINALOA. VIVE TRANQUILAMENTE EN SU RANCHO LEJOS DE MAZATLÁN Y LES DEJA A OTROS LA PREOCUPACIÓN DEL SALARIO MÍNIMO. ES UN AGRICULTOR POBRE PERO CON DINERO.

 

LOS SEMILLEROS

Las decrépitas vías del tren están a pocos metros, al otro lado de la calle arenosa sombreada por árboles añozos. En un lugar tan público que nadie puede sospechar que ahí se siembra marihuana, pero a la vez es tan secreto que ni siquiera se puede nombrar. Afuera hacen treinta y cinco grados pero el comedor se mantiene fresco. Las ventanas, cubiertas por cortinas de hilo, apenas dejan pasar la luz violenta. Alguien está tocando a mi puerta, el timbre emite un ruido seco, se escucha la voz aguardentosa y senil de un hombre.

—¿Quién es?

—Vengo a ver al semillero.

—Pasa.

Así nos dicen en el rancho a quienes sembramos la marihuana, es un negocio de familia nada más porque muchas manos quieren agarrar la caja del dinero. Es cierto, somos agricultores pobres pero en mi pensar sé que no voy a ganar la miseria que me pagaban en Mazatlán vendiendo tacos o tiempos compartidos.

—¿Ya tienes la borregona pueh?

—Sí, ayer la encostalamos viejon, quedamos a 500 pesos el kilo. ¿Se los subo a la camioneta?

—¡Hey pue! Acá el Tacuachi este te va a pagar los seis costales.

Al negocio nomas le invierto como veinte mil pesos que se van en químicos, fertilizantes, pabellones, plásticos y herramienta cuando se ocupa. Para que la mata esté buena tiene que medir por lo menos un metro setenta y cinco centímetros de altura. En una hectárea bien trabajada le sacamos hasta una tonelada de flor borregona por mes, fácil le ganamos quinientos mil pesos al mes. ¿Dónde vas a ganar eso en Mazatlán?

El 1 de diciembre el Salario Mínimo tomó su nuevo valor de 88.36 pesos, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) mostró la realidad de México y lo consideró como el país de América Latina con la peor evolución del salario real, con una estimación de caída de 12 por ciento. Según la última medición del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), referente al periodo de 2014-2016, 53.4 millones de personas son pobres y además, 8.6 millones más son vulnerables a ser pobres por sus ingresos; 62 millones de personas viven con un ingreso inferior a la Línea de Bienestar (el equivalente al valor total de la canasta alimentaria y de la canasta no alimentaria por persona al mes) y 21.4 millones más, viven con un ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo) el equivalente al valor de la canasta básica alimentaria por persona al mes).

LLEGAN Y SE VAN

El Ejército va llegando, una calurosa mañana de sábado, mochilas a cuestas, mirando hacia la tierra. Nadie, salvo el Comandante, sabe a dónde va el pelotón. Es parte de la diversión, sí, pero acaso la más perversa. México vive tiempos difíciles. Abundan los llamados a otorgar mayores poderes al gobierno a costa de nuestras libertades para enfrentar a la criminalidad. También sobra quien exija que corra la sangre de los enemigos de la patria, hay sed de venganza. Acá en el rancho hay guamúchiles, nanchis y 25 familias que vivimos tranquilamente sembrando marihuana.

—¿De cuánto va a ser esta vez?

—Cinco mil pesos para cada pelotón y un cochi.

—Ahorita les doy su parte, el animal agárrenlo del chiquero, el más gordo si quieren.

A los que venimos de rancho nos gusta la ciudad, su movimiento, sus centros nocturnos, las mujeres, pero cuando se acaba el ahorro tienes que trabajar. Es una burla lo que te pagan, tengo mi título de Administración de Empresas Turísticas pero no te emplean porque tu apellido no es conocido o no posees experiencia laboral. Nunca pedí el puesto de gerente pero somos humildes los de pueblo y tenemos dignidad.

Sembrar marihuana es un albur, pierdes o ganas. El perder es que si te cayó el Gobierno te chingaste. A los dieciocho años me vine a la ciudad pero sinceramente los sueldos están por los suelos, por más que trabajas por un ingreso de mil ochocientos pesos a la quincena no te alcanza porque pagas renta. Puedo durar así dos, tres, cuatro años y sin comprar una casa de contado. Para eso pues el Infonavit pero aun así es un sueldo miserable, estás mal viviendo, así nunca voy a tener algo propio.

Sé que ciertos recuerdos están allí, de la primera vez que me cayeron los soldados, lo sé porque el estómago se mueve. Es el diafragma que produce ondas, una lámina sutil, una membrana ahí clavada, con las raíces en el centro de nuestro cuerpo. Es de ahí de donde parte todo, del miedo.

El olor de la mata verde huele bonito, es como si olieras una rosa, no tengo tentación de fumarla, la mayoría de los semilleros sólo la sembramos y la vendemos, no nos interesa saber a quiénes se la revenden. El Ejército sabe lo que hace, si ellos quisieran se llevarían a la gente de todos los pueblos pero nos entienden porque aquí sembrando marihuana es la única manera de ganar dinero.

El valor de la canasta básica en el 2016 se situó en 218 pesos, pero con un salario mínimo no puede comprarse ni la mitad de la Canasta Alimenticia Recomendable para un hogar de cuatro personas y esa situación ya lleva varias décadas. Del año 2000 al año 2017, el salario mínimo ha aumentado 42.14 pesos. De septiembre de 2012 a septiembre de 2017, el salario promedio aumentó sólo 1.7 por ciento. De acuerdo con el Centro de Análisis Multidisciplinario, las horas que tiene que laborar diariamente un trabajador para adquirir la Canasta Alimentaria Recomendable pasan de ser 4 horas con 53 minutos en 1987, a 20 horas con 38 minutos para 2012 y 23 horas con 53 minutos en la actualidad.

NO TENEMOS COMPETENCIA

Hace frío en la sierra y más arriba hasta puede nevar. Un gran trozo de leña arde en una hoguera improvisada a la orilla del cultivo de marihuana, el mozo enciende un cigarro con la colilla del anterior, ladrando en voz baja una canción de Chalino Sánchez. Intenta calentarse las manos cubiertas por guantes sin dedos cerca del fuego, en una noche de diciembre que llega a su fin y anuncia un invierno muy frío.

La oscuridad llega temprano entre los árboles de la sierra, hay un silencio de siesta, sin carros, sin gente. Nada ha cambiado mucho en los últimos 50 años. Las vías del tren ya estaban allí, algunos de estos árboles ya estaban allí. Somos y seguiremos siendo los mismos porque no tenemos competencia.

Si la gente de la ciudad supiera sembrar la marihuana se saldrían de sus casas y se vinieran para los ranchos pero les da miedo estar en el negocio. A mi padre le enseñó mi abuelo desde muy chico cómo cortar el algodón de la marihuana, secarlo y empaquetarlo para que el comprador se llevase toda la mercancía. El que nada debe nada teme, sí es un negocio ilícito pero nosotros no tenemos problemas con nadie y sembramos a gusto.

Todo el mundo necesita actividades para desestresarte pero te das cuenta de que, en realidad, la gente no hace más que defenderse.

Para que las familias mexicanas logren superar la pobreza, el Salario Mínimo en México debería de ser de 353 pesos por jornada laboral, según el “Estudio Pobreza persistente en México, mercados laborales con bajos salarios” hecho por la Universidad Iberoamericana. Este reporte se basa en lo que necesitaría una familia de cuatro integrantes de acuerdo a lo que marca la Constitución: El Salario Mínimo es un concepto de dignidad y suficiencia para el jefe de familia y su familia, no para un individuo.

El Salario Mínimo Constitucional debería ser por tanto de 19 mil 41 Pesos Mensuales, equivalentes a 4 mil 760 por persona en un hogar promedio de cuatro individuos, señala el reporte. Agrega que en los últimos 25 años el ingreso de los trabajadores ha permanecido prácticamente “inamovible” porque en 1992, 53.8 % de la población se encontraba debajo de la línea de bienestar o de pobreza monetaria, mientras que para el 2016, año que analiza el estudio, poco más del 50 % de los mexicanos está en esa situación derivado de que no existen políticas públicas que se ocupen de esta situación.

Melquiades tiene su suerte echada desde que nació, no le asustan los guachos, tampoco los patrones, él no se mete con nadie, sólo hace dinero agradecido con la Madre Naturaleza.

Previous

Luisito Rey, ¡coño!, no te mueras nunca

Next

El Dark Side de Emiliano Salinas (Ojos Bien Cerrados)

About Author

Dorsia Staff

Somos todo lo que no son las revistas poblanas...

Check Also