Tala/ por Alejandra Gómez Macchia
Con la sorpresiva salida de Eukid Castañón de la actividad política, el PAN y lo que quedó del morenovallismo tendrán que demostrar en las próximas elecciones que una flor no hace primavera, sin embargo, la cosa no es tan fácil.
Recordemos que Eukid tenía no sólo la experiencia y el talante para operar elecciones, sino también las estructuras, que sirven, nada más y nada menos, para hacer ganar al candidato.
Aún no se sabe a ciencia cierta a quién lanzará el PAN porque simplemente el PAN está como sumergido en una trama tipo Choderlos De Laclos, es decir: en una riesgosa historia de intrigas y confusión en la que el botín no es encamarse a una señora de alta sociedad, sino sentar a alguien en la silla que gobierne durante los siguientes años.
En este nuevo escenario se verá de qué está hecho el ex gobernador Gali, que es, a todas luces, quien ha tomado las riendas de este potro desbocado que amenaza con despeñarse.
¿Cuál será la fórmula que implementarán para evitar que la ausencia de Eukid sea el tiro de gracia que termine con el morenovallismo?
La clave quizás sea precisamente eso: arrancarse ya la etiqueta, es decir: no intentar replicar un modelo que funcionó a la perfección mientras el creador de ese modelo existió y lo supo ejecutar, de otra forma, de seguir navegando con misma bandera, el barco puede naufragar inevitablemente.
No está fácil, nada. Ya que como en todo divorcio se avecinan tormentas, daños colaterales y la toma de uno que otro rehén.
Lo que sí es seguro es que desde ayer por la tarde los miembros de MORENA abrieron las champañas y festejaron por todo lo alto el anunció de Eukid, pasando por alto que también sus filas están hechas un chiquero.
Con la salida de este personaje –se rumora en los pasillos– se cierra una pinza, sin embargo, nada está escrito.
El futuro del PAN y sus aliados en Puebla dependerá de Gali, Roberto Moya, Luis Banck y el candidato que elijan para representarlos. Y quizás –también– la ruta menos sinuosa sea abandonar por completo el papel de huérfanos.
Sin Eukid la alianza ha quedado coja, sí, pero estamos en pleno siglo XXI y pues… ya existen prótesis que reemplazan cualquier miembro natural.
