¡Adiós, Nicanor! (¿O era Ricardo Alemán?)
por Redacción
Ricardo Alemán actuó con naturalidad. Hizo lo único que sabe hacer bien: evidenciar su vulgaridad.
Si bien en estos tiempos donde la híper sensibilidad social nos invita a salirnos del establishment, parece muy tentador actuar incendiarios o hacer gala de nuestro más arraigado mal gusto, sin embargo, el tema de «haz patria y mata a tu ídolo» es muy delicado en un país en el que a diario hay desaparecidos y muertes violentas.
«Dos palabras», dice Alemán en entrevista, «por dos palabras «inocentes» que están siendo tergiversadas, hoy estoy fuera de Televisa y Canal 22″.
Una pregunta se impone: quienes por gusto (o por masoquismo) leemos a Ricardo Alemán, ¿en verdad pensamos que lo hizo de buena lid?
¿Es o no incitación a la violencia?
Los tribunales de las redes y el monstruo de la opinión pública ya dictaron su veredicto: es incitación a la violencia y punto.
Lo que no pensó el periodista es que la suerte de AMLO ha cambiado en los medios que antes lo lapidaban, pero ahora lo arropan y lo «cuidan», pues se perfila ya como el virtual y absoluto ganador de los próximos comicios.
Ricardo Alemán nunca ha sido un periodista que se caracterice por su imparcialidad (ningún periodista lo es), sin embargo, hay unos que guardan un poco las formas con tal de no ser señalados tan directamente.
El polémico retuit (con comentario al calce) dice: «A John Lennon lo mató un fan, a Versace lo mató un fan, a Selena la mató una fan. A ver a qué hora, chairos».
Y las dos palabras que guillotinaron la cabeza de Alemán fueron: «Les hablan!!!».