En tan solo tres días, la agenda y la discusión política se ha volcado sobre el tema de los migrantes centroamericanos al sur de México. Las razones fueron las imágenes de cientos de personas, entre ellas menores, intentando cruzar de Guatemala a Chiapas, en medio de un cerco policiaco. De ahí vino la respuesta de los gobiernos tanto mexicano como de Estados Unidos, así como la polémica social sobre la pertinencia de otorgar el asilo o evitar su estancia en el país.
La caravana partió hace una semana desde Honduras con menos de 200 migrantes, pero ya para el domingo había un estimado de 5.000 personas, según reporta hoy AP. Además, autoridades de Guatemala informaron que unas 1.000 personas habían ingresado a su país desde Honduras, a fin de avanzar con el colectivo hacia el norte.
Este mismo día, Donald Trump, presidente de Estados Unidos, lanzó varios mensajes al respecto en su cuenta de Twitter (@realDonaldTrump): en uno se dirige a los estadounidenses a propósito de las elecciones legislativas de noviembre próximo y *llama a recordar que los demócratas no han hecho nada por las leyes de migración, cada vez que se vea que una caravana pretende ingresar de forma ilegal a su país.
Pero en otros dos mensajes, Trump asegura que cortará los fondos de ayuda a Guatemala, Honduras y El Salvador por permitir que sus ciudadanos intenten llegar a Estados Unidos de forma ilegal; mientras que en otro dice que México y sus fuerzas de seguridad no pueden contener el problema de la caravana migrante, por lo que ya alertó a la Patrulla Fronteriza y al Ejército de lo que llamó “emergencia nacional” dado que en el grupo de centroamericanos se están mezclando criminales y personas de Medio Oriente.
Esta reacción del mandatario contrasta con lo que escribió en la misma red social el 18 de octubre, cuando agradeció a México que estuviera enviando policías a su frontera sur para contener el intento de ingreso de los migrantes.
Por su parte, el presidente Peña Nieto reiteró que los migrantes, de cualquier índole, serían recibidos en México de forma legal, con documentos de viaje y una visa, o en su defecto, podría otorgárseles el carácter de refugiados si así lo pedían. No obstante, dijo de los hechos del viernes en el paso de Ciudad Hidalgo, Chiapas y Tecún Uman, Guatemala, que el numeroso grupo intentó entrar al país de forma ilegal, se agredió a los elementos policiales, y estos tuvieron que contenerlos para reestablecer el orden.
Diversas voces, mientras tanto, han criticado la reacción en México. Por ejemplo, el periodista Jorge Ramos, aseguró en Twitter (@jorgeramosnews): “México tiene la obligación moral de tratar bien a los inmigrantes centroamericanos. ¿Cómo es que les pide documentos para entrar a los centroamericanos cuando millones de mexicanos han entrado indocumentados a Estados Unidos?”.
León Krauze denunció reacciones en redes sociales, de las que “la gran mayoría es una mezcla de desconocimiento y falta de corazón”, y agregó en un texto: “hemos perdido la legitimidad moral de la que antes presumíamos en la agenda migratoria de la región”.
Mientras, ciudadanos ya organizan centros de acopio tanto en la Ciudad de México como en distintas partes del país para reunir desde ropa y zapatos hasta comida que pueda otorgársele a los migrantes.
Hoy, de acuerdo con el gobierno local de Chiapas, hay más de 7.000 personas en este estado como parte de la caravana. Medios nacionales e internacionales ya están apostados en la zona y han comenzado a circular tanto las imágenes de las personas durmiendo en una plaza en Tapachula como su camino hacia el norte, y sus historias por las que han salido de sus países. Muchos, dicen, han huido por la falta de empleo y la ola de violencia que se vive en sus comunidades, principalmente en zonas como Honduras.
A esto da otra explicación Eunice Rendón, experta en temas migratorios, quien aseguró que las amenazas de Trump, del secretario de Estado Mike Pompeo y del propio vicepresidente Mike Pence, han hecho que los centroamericanos tengan miedo de no poder llegar a Estados Unidos y ante ello intentan apresurarse.
“Los #migrantes están sometidos a rumores y noticias que les están haciendo desconfiar de lo que las autoridades quieren hacer. La #CaravanaMigrante se convirtió en la oportunidad de cruzar #México antes de un endurecimiento de las autoridades migratorias”, agregó en su Twitter.
Con información de Vanity Fair México