Don Felipe se gradúa como ingeniero de la BUAP a sus 84 años
Por Dorsia Staff
Felipe Espinosa Tecuapetla, de 84 años de edad, se ha convertido en el egresado más longevo de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla al concluir sus estudios como parte de la primera generación en ingeniería en procesos y gestión industrial, impartida en la unidad regional de San José Chiapa.
“En la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla – BUAP, los sueños se hacen realidad. Después de mucho esfuerzo, sacrificio y disciplina, a los 84 años, Don Felipe es un orgulloso egresado de la primera generación de Ingeniería en Procesos y Gestión Industrial en San José Chiapa. ¡Muchas felicidades! #OrgulloBUAP”, comento el rector de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz en sus redes sociales.
Originario de Puebla, comenzó sus primeras clases en agosto del 2016 con 79 años; el hoy graduado conmovió desde su ingreso a la institución a propios y extraños, ya que su edad no fue en ningún momento impedimento para cumplir sus sueños. Don Felipe destacó que este resultado es fruto del esfuerzo y disciplina, además de señalar que nunca es tarde para continuar en la vida porque los sueños se tienen que hacer realidad. Incluso planteó la posibilidad de seguir estudiando.
“…no hay más que seguirle y el esfuerzo, y sí se logra”, sentenció el hoy ingeniero.
Felipe es quizás el universitario de mayor edad en la historia de la Máxima Casa de Estudios en Puebla y es también un hombre solitario, pero autosuficiente.
“Veo bien, oigo bien, razono bien. Este es mi gran capital y lo que me nutre es el trabajo y la ilusión”.
Un día de clases le implicó durante cuatro años despertar a las 4:30 de la mañana, tomar dos autobuses y hacer un recorrido de una hora y media a dos horas, de ida, y otro tanto de vuelta. “Queda uno como invitado a no faltar”, además, “la vida es diaria, no hoy sí, mañana no”, expresa.
Si bien desde la muerte de su esposa, vive solo –“así me he llevado la vida: solo”-, el estudio ha sido superación, pero también un escudo que porta con orgullo.
“Ya no estoy más solo, por todas partes me saludan. Ser egresado de la BUAP es un gran orgullo, hay que portarse a la altura: con respeto, siempre derecho”.