Entrega la Sociedad Mexicana de Física máxima distinción a investigador BUAP
Redacción
Dedicado al análisis de la parte más elemental de la materia, con un impacto nacional e internacional por su trabajo y aportaciones en el estudio del Bosón de Higgs, Lorenzo Díaz Cruz, académico e investigador de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas (FCFM) de la BUAP, fue distinguido con la medalla que otorga la División de Partículas y Campos de la Sociedad Mexicana de Física (SMF), uno de los máximos reconocimientos que entrega este prestigiado grupo y que por primera vez recibió un físico en Puebla.
En 2012, el descubrimiento del Bosón de Higgs, también llamado popularmente “partícula de Dios”, representó uno de los acontecimientos científicos más importantes de los últimos años y en este hecho la aportación de investigadores de la BUAP, como el doctor Lorenzo Díaz Cruz, se hizo presente. Su interés se circunscribe al estudio de la materia y su comportamiento en el mundo de lo infinitamente pequeño; es decir, las partículas, en las que cobra presencia la teoría cuántica de campos.
El orden de la poesía y el Universo
Para el doctor Lorenzo Díaz, explicar el origen del Universo y la masa de las partículas es clave para que el mundo sea como es. Si no hubiera masa, asegura, todo se movería a la velocidad de la luz, no habría estructura, ni átomos, ni moléculas y mucho menos vida. Entonces, para existir es preciso que las partículas tengan masa con un patrón adecuado, por eso estudia qué propiedades tiene esa partícula, cómo decae y cómo detectarla.
Su interés por conocer lo más básico, lo elemental, y la manera cómo se presenta lo asume como un territorio cercano a la poesía: “Cuando me preguntan para qué sirve el Bosón de Higgs, respondo: para qué nos sirve la poesía. Lo que busco es encontrar un orden en el Universo; esa es la poesía que yo quiero descubrir”.
Es así como su pasión por la Física se vincula de alguna manera con la cadencia y el orden que tiene no sólo la poesía, sino también palabras como quarks, gluones o álgebra de corrientes. Y es que para Lorenzo Díaz la ciencia da muchos beneficios tecnológicos, pero su motivación radica en la necesidad por buscar algo trascendente, por encontrar ese orden, aquella simetría escondida del Universo.
Lo que más lo llena de orgullo
Uno de sus trabajos más destacados implica el análisis de decaimientos anómalos, los cuales violan el número leptónico y eso es una manera en que el Bosón de Higgs puede dar información de una nueva Física. Este planteamiento fue retomado justamente en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) y es parte de su programa de trabajo.
“Considero un gran logro que una propuesta hecha en México se tome en cuenta en el LHC. Porque después de explorar diferentes modelos, determinamos un decaimiento particular y aunque parece algo simple, nos costó mucho que fuera aceptada nuestra idea, porque otros teóricos no creían que fuera posible; sin embargo, lo demostramos con modelos matemáticos”.
Como investigador, Lorenzo Díaz ha tenido otras experiencias satisfactorias. A su memoria regresa el trabajo que realizó después de que el premio Nobel Martinus J.G. Veltman le pidiera responder a la pregunta: ¿Por qué el fotón no tiene masa?, una encomienda que cumplió a quien fue su profesor.
Su trayecto implica además la huella que deja en sus estudiantes, muchos de ellos ubicados en instituciones de otros países. Su trabajo, junto con el de sus colegas, ha permitido expandir esta disciplina en todo el país, convirtiendo a Puebla, y en especial a la BUAP, en un polo muy fuerte a nivel nacional e internacional en cuanto Física Teórica.
La divulgación de la ciencia resulta también una actividad que disfruta tanto como la investigación; esto lo llevó a regresar a una primaria de Tlapa, Guerrero, donde estudió: “Venir de abajo e ir ascendiendo es también un logro y la forma de retribuir con algo puede ser a través de la divulgación, por eso también escribí el libro: El muchacho que soñaba con el Bosón de Higgs”.
Su trayectoria
Lorenzo Díaz es egresado de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), realizó su posgrado en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), después estudió su doctorado en la University of Michigan. Ha sido profesor asociado en la Universidad Autónoma de Barcelona y asistente de investigación en el Departamento de Física de la University of Michigan. Realizó además estancias de investigación en la Universidad de California, en Berkeley, en el CERN y en el International Centre for Theoretical Physics.
En 1994 ingresó al Instituto de Física “Ing. Luis Rivera Terrazas”, de la BUAP; posteriormente se incorporó a la FCFM, donde actualmente labora como académico investigador, miembro del Sistema Nacional de Investigadores, nivel III. Ha publicado al menos 100 papers con más de 4 mil citas y ha impartido cursos o conferencias en Alemania, Estados Unidos, España, Inglaterra, Italia, Polonia, Rusia, Suecia y Taiwán.