Harry Styles, Arcade Fire y Anitta brillan en el regreso del Coachella
Sin máscaras ni restricciones sanitarias, miles de personas en biquinis, ropa de verano, cabellos coloridos y maquillajes llenos de escarcha inundaron la ciudad de Indio el viernes en el inicio del primer festival de Coachella desde el inicio de la pandemia, en el desierto de California.
La brasileña Anitta fue una de las mayores atracciones del primer día del evento que fue forzado a una pausa de tres años por el avance del covid-19.
Coachella, una de las mayores fiestas de la música del mundo, se celebra durante dos fines de semana de tres días y marca tradicionalmente la temporada de grandes conciertos.
La edición de este año debe ser un indicador además para la multimillonaria industria de las giras musicales, que busca levantar cabeza luego del impacto sufrido durante los dos años de pandemia.
La edición de 2020 del famoso festival celebrado en esta región desértica de California fue pospuesta cuando la pandemia del covid-19 sacudía al mundo.
Y, después de dos años de cancelaciones caóticas, volvió este viernes con su extravagancia y siete palcos disputando la atención de miles de fanáticos con una lista diversa de artistas.
Con los termómetros superando los 30ºC al comienzo de la tarde, los fanáticos caminaban los varios metros de distancia desde los estacionamientos y las áreas de camping hacia el festival. Las coloridas vestimentas no incluían máscaras.
Para los entrevistados, el virus no era una preocupación a pesar de que en Estados Unidos los casos han comenzado a aumentar en las últimas semanas registrando hasta 38 mil diagnósticos diarios, de acuerdo con los números oficiales.
«No tengo miedo, y estoy emocionado de estar afuera con la gente», dijo Saturn Risin, un asistente quien viajó desde Los Ángeles, a casi tres horas de carretera.
«¡Mira esto! sólo queremos divertirnos, no quiero pensar sobre covid esta noche», dijo Sarah Jones, quien viajó desde Oregon con sus amigos.
A pesar de que eventos masivos como el Lollapalooza el año pasado, exigían algunas medidas sanitarias, Coachella, al aire libre, optó por no pedir vacunación, máscaras o distanciamiento.
Por los tiempos del virus, el impacto sanitario del evento debe sentirse a mediados de la próxima semana, justo antes del segundo fin de semana de la fiesta, de acuerdo con las autoridades sanitarias locales.