Tristes Tópicos
Sólo alguien que hace poesía desde la vida diaria puede entender la textura de los tomates rojos, el sabor del pescado, el color de las tardes que pasan. La poeta estadunidense Louise Glück ha ganado el Nobel con una poesía aparentemente sencilla. Algo así como un kilo de berenjenas o un plato de sopa de letras. Un fragmento de un poema suyo nos dice ante quién estamos:
Una cosa que siempre he odiado
de ti: odio que te niegues
a invitar gente a casa. Flaubert
tenía más amigos y Flaubert
era un ermitaño.
Flaubert estaba loco: vivía
con su madre.
Vivir contigo es como vivir
en un internado:
pollo los lunes, pescado los martes.
La poesía de Louise Glück también nos recuerda que estamos vivos, y que tenemos amigos, pese a los malos humores o la maldad innata de quienes odian la vida.
(mam)
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