Por: Mario Alberto Mejía
La fiesta hubiera sido en la ex librería Profética, cuyo dueño es José Luis Escalera, el “Chipis”, un frustrado escritor convertido en porrista y evasor de impuestos municipales.
Ahí, envueltos por el mezcal barato que venden, los invitados escucharían a un Cárdenas adormilado prometer que ahora sí Puebla cambiará.
Gabriel Hinojosa ofrecería una rueda de prensa para anunciar las acciones a seguir:
- Conformación del equipo de transición, encabezado por él.
- Conformación del equipo de asesores, encabezado por Héctor Aguilar Camín y Jorge G. Castañeda.
- Conformación del equipo ecologista “¡Salvemos al Atoyac!, encabezado por Verónica Mastretta.
- Conformación de la Fundación “¡Así no!”, encabezada por Sergio Mastretta.
- Conformación de la asociación civil “¡Salvemos la cultura poblana!”, encabezada por Ángeles Mastretta.
- Conformación de la agrupación de Jóvenes Libreros, encabezada por el Chipis.
En los siguientes días, y siempre bajo la asesoría del dueto Miseria (Aguilar Camín y Castañeda), Cárdenas daría a conocer su gabinete.
Destacarían nombres de intelectuales y académicos que lo ayudaron durante la campaña con varios y nutridos desplegados.
Entre esos intelectuales no habría ningún poblano, salvo el Chipis e Hinojosa.
Cárdenas anunciaría que sus oficinas de la transición estarían ubicadas en el Museo Barroco.
Gabriel Hinojosa despacharía en el patio de la ex librería Profética para recoger perfiles que tiraría a la basura.
Doña Mary de Cárdenas pediría el divorcio.
Ángeles Mastretta le diría que no es el momento.
“Piensa en la Puebla de los Serdán y Lombardo Toledano, Maricha”, la exhortaría.
Ella seguiría en lo suyo.
Cárdenas invitaría a Amparo Espinosa Rugarcía a ser la Jefa de la Oficina de la Gubernatura, y le ofrecería sus oficinas del CIS para que ahí despachara.
Ella aceptaría con la condición de que Casa Puebla se llamara a partir del 1 de agosto “Residencia Oficial Manuel Espinosa Yglesias”.
A la Rueda de Observación también le pondría ese nombre.
El Centro de Estudios Espinosa Yglesias se convertiría en el motor del Plan Estatal de Desarrollo.
Cárdenas asumiría la gubernatura en el primer minuto del 1 de agosto y su primer acto de gobierno sería poner una foto de don Manuel Espinosa Yglesias en lugar de la foto del presidente López Obrador.
Gabriel Hinojosa sería nombrado secretario general de Gobierno y habitaría Casa Aguayo.
En su primer discurso, el gobernador Cárdenas anunciaría que perseguiría al Frente Anti Fifí (el FAF) y a sus principales dirigentes.
También desconocería al presidente de la Junta de Gobierno del Congreso del Estado.
El dueto Miseria se encargaría de legislar junto con un cuerpo colegiado formado por integrantes del Grupo A(Nexos).
Desde la SEP estatal, el Chipis, ya convertido en secretario, decretaría que la novela “Arráncame la vida”, de Ángeles Mastretta, sería libro de texto obligatorio en primaria y secundaria.
Cárdenas se proclamaría Primer Varón de los Deseos frente a la mirada generosa de doña Amparo Espinosa Rugarcía.
El Cine Colonial también cambiaría de nombre.
Y el Museo Barroco.
Y el CIS.
Y el Paseo Bravo.
Todo se llamaría “Manuel Espinosa Yglesias”.
