#Metoo
por Estefanía Ruanova
Estas últimas semanas ha estado sonando mucho este hashtag, sin embargo, muchas personas no han sabido utilizarlo de la mejor manera, llevando así, a que este se convierta en solo un medio para señalar cualquier tipo de tema, sin realmente ver, que no está dentro del contexto, que este quiere dar.
He leído varias publicaciones en Facebook y Twitter, en donde cantidades de mujeres escriben todo lo que viven o han vivido por parte de hombres. Ya sea su novio, esposo, amigo, jefe, compañero, etc. Sin embargo, muchas de estas personas han confundido este término. Varias de estas han expresado y hablado sobre un acoso y violaciones, cuando en realidad estaban diciendo que sufrían un mal coqueteo, una relación fallida, noviazgos tóxicos o simplemente una amistad no deseada, pero, al no corresponder éstos a lo que ellas realmente querían o esperaban, lo confunden con agresiones.
Cabe mencionar también, que no todas las denuncias realizadas a través de estos medios sean así, ya que muchas, en realidad son verdad, pero tras tanta confusión, esto se vuelve inverosímil.
Hace unos días, en mi muro encontré una publicación con este hashtag. Venía de una amiga. Expresaba una situación muy fuerte, la cual, había vivido hace ya un par de años, pero que se había callado por miedo “al qué dirán”, “es mentira”, “solo quiere llamar la atención”, etc., pero hoy, gracias a este movimiento, le ha sido posible expresarlo. Y realmente, la admiro. Sí, admiro esa fortaleza, ese valor que tuvo para poder hacer una denuncia y así quizás, prevenir a más mujeres a no pasar por eso o actuar de mejor manera, ante tal situación.
Hoy yo quisiera tener ese valor. Quisiera poder denunciar, ese abuso que creó, toda mujer ha pasado, al menos una vez en su vida, pero que por miedo al “qué dirán” o ha las “represalias”, no hacemos.
O simplemente, porque siempre buscamos justificar los actos y caemos en una estúpida pregunta, ¿y, si yo lo provoque? Bueno, al final no decimos nada, nos quedamos calladas y solo a veces, si llegamos a tener ese valor, alzamos la voz, sino, ese secreto se mantiene con nosotras por siempre.
Por otro lado, es importante mencionar que antes de realizar una acusación, se analice la situación a detalle. No, no para ver si hablamos o no. Sino, porque se puede causar un mal entendido que provoque la muerte de una persona, por desesperación y por sentirse señalados, cuando en realidad, nunca hicieron nada que dañara a esa persona, que hoy, se está victimizando.
Creo que es hora de alzar la voz, pero, no sólo hacerlo porque está en apogeo este movimiento, sino, porque realmente sea verdad y que veamos que con esta denuncia, vamos ayudar a más personas a luchar por un cambio o ha saber qué hacer si están pasando por una situación similar y se encuentran desorientadas.
Recuerda que para unirte a este movimiento, es necesario hacer una valoración personal muy profunda y notar quienes participaron en ella.
Si diste entrada.
Si coqueteaste de sobremanera.
Si permitíste llegar algo más.
Entonces ve si realmente puedes denunciar o exponer tu situación.
En cambio.
Si fuiste obligada.
Si al principio estaban bien, pero después te retractaste.
Si nunca fue tu idea llegar hasta ahí.
Si tú no querías y lo dejaste claro desde el inicio.
Entonces, alza la voz y comenta la historia, la situación por la que pasaste y cómo lograste superarla.
Recuerda, que ayudando, te ayudas.