Nombran a Yalitza Aparicio Embajadora de Buena Voluntad de la Unesco
La Directora General de la Unesco, Audrey Azoulay, nombró a la actriz mexicana Yalitza Aparicio Embajadora de Buena Voluntad de la Unesco para los pueblos indígenas.
“Es la primera vez que designo a una embajadora de buena voluntad durante mi gestión, es una mujer, una mujer joven, una artista que encarna la diversidad, que encarna magníficamente el personaje al cual le pone rostro y que ha resonado en todo el mundo; y además está su compromiso con los pueblos indígenas, con las mujeres, con la diversidad, que son el corazón de la Unesco”, dijo Audrey Azoulay en conferencia de prensa posterior a un encuentro privado con la protagonista de la cinta Roma.
“Ella aporta un valor muy particular y nos muestra que los pueblos indígenas no son una cosa del ayer, del pasado, sino que son el pasado y el mañana. Ella nos muestra, por su propia trayectoria y su propio compromiso, todo lo que es posible”, dijo la Sra. Azoulay, quien también recordó que el nombramiento de la actriz oaxaqueña se da en el marco del Año Internacional de las Lenguas Indígenas 2019.
Comprometida en la lucha contra el racismo y defensora de igualdad de género y de los pueblos indígenas, Yalitza Aparicio nació el 11 de diciembre de 1993 en Tlaxiaco, en el estado de Oaxaca. Contratada para actuar en la película Roma de Alfonso Cuarón durante su formación como maestra, se convirtió en la primera mujer indígena mexicana en competir por el Oscar a la Mejor Actriz. Ese papel la llevó a aprender el idioma mixteco de su familia paterna. En 2019, el semanario TIME la consideró una de las 100 personas más influyentes del mundo.
“Estoy muy contenta, espero ir con la Unesco de la mejor manera, espero poder aportar a estas comunidades indígenas de las cuales yo soy parte. Soy una mujer indígena, aunque me apena haber perdido el derecho a aprender mi lengua”, señaló la actriz, quien portaba un hermoso huipil bordado con vivos rojos.
Asimismo, reconoció que es feminista y que busca una equidad entre los géneros, y compartió su preocupación por la conservación y salvaguardia del medio ambiente, como aprendió de sus abuelos.
En tanto, Azoulay mencionó que la salvaguardia de los pueblos indígenas y sus lenguas significa también la protección del patrimonio inmaterial que es parte de la misión de la Unesco, a través del derecho a la educación y la educación inclusiva que considere las lenguas maternas, como las indígenas que cuentan con conocimientos ancestrales que pueden abonar a diferentes retos como el cambio climático.
Comprometida con la promoción del respeto y la dignidad, Yalitza Aparicio colaboró con la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos. También trabaja para fomentar la escolarización infantil, ayudando a recaudar fondos para las escuelas de su ciudad natal.
Yalitza Aparicio contribuirá a la labor de la Unesco para garantizar la integración y los derechos de los pueblos indígenas en todo el mundo, mediante la salvaguardia y la celebración del patrimonio cultural indígena, la integración de los conocimientos indígenas en la gestión del medio ambiente, la preservación de la biodiversidad y la adaptación al cambio climático, y la igualdad de acceso de los pueblos indígenas a la educación.
Los Embajadores de Buena Voluntad son personalidades que ponen su reputación al servicio de los ideales de la Unesco. Se comprometen, durante dos años, a sensibilizar a la opinión pública mundial respecto a las misiones de la Organización.