Este es el plan de combate al huachicoleo de López Obrador
El presidente Andrés Manuel López Obrador dejó claro que el robo de combustible se combatirá dentro y fuera de Petróleos Mexicanos (Pemex), y puso en marcha un plan conjunto en el que participan 15 dependencias federales, con el objetivo de evitar esta práctica donde la corrupción juega un papel importante.
En conferencia de prensa, informó que lo que se roba cada año en gasolinas representa el presupuesto de la UNAM, 60 por ciento de lo que se destinará a las pensiones de adultos mayores y es 60 veces más lo que se invertirá en la creación de 100 universidades públicas.
El mandatario federal mencionó que el año pasado se robaron más de 600 pipas de combustible cada día en el país, lo que significó una pérdida de 60 mil millones de pesos, mientras que este año la cifra es similar, «significa 15 mil litros cada pipa, alrededor de 200 millones de pesos diarios».
Por ello, el presidente López Obrador convocó a los trabajadores de Pemex, concesionarios, contratistas, así como autoridades estatales y municipales, y a los mexicanos en general «para que nos apoyen, nos ayuden a que se logre el propósito de cero corrupción».
La estrategia se puso en marcha el pasado 20 de diciembre y ha dado resultados, pues si bien «todavía no se puede cantar victoria» hasta el momento, en lo que va de la administración, se ha logrado reducir en 17.4 por ciento el robo de hidrocarburo en comparación con el mes de noviembre del mismo año.
Acompañado por integrantes de su gabinete, que forman parte de las 15 dependencias e instituciones que participan en el plan conjunto, señaló que cuatro mil elementos del Ejército y de la Marina participarán en la vigilancia de instalaciones estratégicas de Pemex para evitar el robo, mientras que la empresa productiva del Estado se hará cargo de administrar algunas áreas que están reservadas por trabajadores sindicalizados.
Expuso que como parte del trabajo que se empezó a hacer en su administración se logró presentar ante la autoridad ministerial a tres funcionarios; en uno de los casos se comprobó que violó las normas en el área de monitoreo, en otro se detuvo a un transportista que entraba y salía de una refinería, y un tercer caso que no se puede dar a conocer porque las investigaciones aún están abiertas.
Al preguntarle si las direcciones de Pemex en administraciones pasadas tenían conocimiento del robo de hidrocarburos, señaló que posiblemente tenían conocimiento porque «hay hasta estadísticas y se centraban sistemas de vigilancia de ductos para mediar la presión», y era casi del dominio público.
Al respecto dijo que se tiene la hipótesis que de todo el robo de combustibles solo 20 por ciento se da con la ordeña de ductos, que es una especie de pantalla, y la mayor parte tiene que ver con un plan que opera con la complicidad de autoridades y con un red de distribución, “entonces son huachicoleros de abajo y huachicoleros de arriba”.