miércoles, diciembre 25 2024

Por Palmira Bernard

En la pasada Feria Internacional del libro de Guadalajara, el escritor francés Emmanuel Carrère recibió el premio FIL de literatura (antes, premio Juan Rulfo). Su discurso de aceptación fue potente y conmovedor. Porque Carrère es así: un coctel molotov: luminoso y trágico. 

Con una dicción cristalina y preciosista, habló de Rulfo –autor mexicano al que admira– pero también de una de sus más grandes influencias: Truman Capote, de quien aprendió algo, y lo aprendió muy bien: la no-ficción. Carrère refrescó el género y desde hace ya varios años se dedica a escribir libros de auto-ficción, es decir, textos que cuentan historias reales con personajes reales (o inventados) en los que siempre aparece él, no sólo como narrador, sino como otro personaje; estilo que Carrère comparte con el escritor español Javier Cercas. 

Justo un par de meses antes de venir a la FIL, la editorial Anagrama (en su sello Compendium) puso en circulación un tomo que contiene tres de sus más importantes obras: El adversario, Una novela rusa y De vidas ajenas. 

El adversario es un todo un tratado sobre la mitomanía. Jean-Claude Romand –un supuesto médico exitoso– asesina a su mujer, a sus hijos y a sus padres cuando estos se enteran que toda su vida está cimentada en un engaño.

Incapaz de sobrellevar el desmoronamiento, Romand enloquece y comete el atroz crimen dejando absortos a sus vecinos. Al enterarse de los asesinatos, Carrère –que pasa por una de sus tantas crisis existenciales– decide ponerse en contacto con Romand para contar su perturbadora historia. El adversario es el “A sangre fría” de nuestros tiempos. Un relato turbulento. Una obra maestra.  

Una novela rusa es, quizás, la obra más intimista del autor. 

Como bien dice el título, la historia (en la que también es protagonista el propio Carrère) es como ir trepado en el mismo tren que arroyó a Ana Karenina. Todo un drama ruso con sobredosis de vodka y erotismo, en el que el autor va en busca de un fantasma: su abuelo ruso.  Es una novela brillante, rotunda, pero sobre todo, sincera. 

La triada (cuyo único “pero” es que está traducida en el chocante español “anagramo”) cierra con De vidas ajenas. 

La historia gira en torno a la perdida y la devastación. Cruza por dos carreteras que se conectan: el cáncer terminal de un ser querido y el tedio conyugal que sólo es interrumpido por la fuerza tremebunda de un tsunami en Sri Lanka. 

De vidas ajenas es la disección quirúrgica  de las entrañas de la tragedia.

+ Sobre el autor:

  1. Es un escritor, guionista y realizador francés, diplomado por el Instituto de Estudios Políticos de París
  2. En sus obras trata cuestiones sobre la identidad o el desarrollo de la ilusión. Algunos de sus libros han sido llevados al cine y él mismo dirigió la adaptación de su novela La Moustache.
  3. Ganador en 2017 del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances (antiguo Premio Juan Rulfo) que otorga la Feria del Libro de Guadalajara. 

Previous

El salto cuántico del Fat al Fit

Next

Las groupies, esas acosadoras

About Author

Dorsia Staff

Somos todo lo que no son las revistas poblanas...

Check Also