Noli timere
Salmos profanos / Aldo Cortés
“Y cuando llegue el día del último viaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo como hijo de la mar”. Antonio Machado
En Oriente se llaman senderos de la mano izquierda a todos los gnosticismos y vías de perfección heterodoxos, que provocan a la transgresión del discurso de valores dominantes frente a la integración contenido en este. Es el camino de Dioniso, de Shiva, del Tao.
¿Qué hacer para celebrar? ¿Qué carrera estudiar? ¿Cuánto dinero hay que ahorrar? ¿A qué edad te piensas casar? ¿En qué año te vas a retirar?
Haces presupuestos, trazas proyectos, cambias de retos, calculas riesgos. Te confundes, te agobias, te quejas. Temes, languideces, sospechas, juzgas, lamentas, reprochas- Te quita el sueño asuntos fútiles, te obcecas en tu afán de conseguir cosas materiales. Y en medio del trajín de este simulacro al que llamamos vida nos acordamos de todo, menos de vivir.
Pasas los días repasando pendientes, aplazando lo aplazable, escapando de nadie. Nos creemos libres, ni la gravedad está a salvo de nuestra rebeldía. Pero sin importar cuánto nos movamos, todos seguimos bien atados. ¿Que no la libertad sólo tiene sentido cuando la arriesgas?
¿Y si dejáramos de perder el tiempo por si las dudas? ¿Y si mejor empezamos a facilitarnos la vida los unos a los otros: a amar y ser amables?
Los momentos de tensión y dificultad son cosas necesarias e ineluctables en la vida. Cíñete, coge el vuelo, aprovéchalas para crecer; no lo contrario. Reafirma las sincronías.
He ahí el secreto: fluir, ser natural, tomarse la vida como viene, que no hay mal que por bien no venga ni bien que por mal no llegue. Si la felicidad no existe, aprende a ser feliz sin ella.
No hay nada que temer.
Donne- toi a l’illusion.
Vis!
