Tala/ Alejandra Gómez Macchia
La designación del jurista Carlos Meza Viveros como nuevo vocero de Luis Miguel Barbosa ha generado reacciones encontradas tanto en los grupos políticos locales como en las redes sociales.
Y es que Meza es un personaje que –aunque quiera– no puede pasar desapercibido, ¿será esa una de las razones por la cual Barbosa ha depositado su confianza en él?
Digamos que sí; que el candidato por MORENA a la gubernatura de Puebla necesita una voz enérgica y frontal para enfrentar con éxito la campaña que viene; pues recordemos que la campaña es, nos guste o no y en esencia, una pequeña guerra. Luego entonces si se quiere ganar una guerra no deben asistir a ella una horda de blandengues.
Un punto importante que se debe analizar con lupa y sin apasionamientos, es el hecho de que Meza ha estado desde un principio apoyando a Barbosa. Esto se puede leer en sus artículos publicados el año pasado en La Jornada de Oriente y en El Sol de Puebla.
Dueño de una pluma draconiana, a últimas fechas ha hecho una serie de llamados de alerta a la alcaldesa, Claudia Rivera, para advertirle que dentro de su equipo pululan personajes gatopardescos que lejos de ayudarle entorpecen aún más su ya de por sí famélica operación política.
No hace mucho, quizás al principio de la gestión de Rivera Vivanco, Meza invitaba a tenerle un poco de paciencia a Claudia, sin embargo, en la última entrega de “Solo para abogados” cambió el semáforo del amarillo “laestáscagando” al rojo “nolachingues”, pues de continuar en modo sordo, la gobernabilidad de la alcaldesa le hará pronto competencia a la nociva ceniza que avienta el volcán.
En ese tenor es más que justificada y plausible su presencia en la vocería, ya que una de las pocas debilidades que se traslucen en la campaña que emprenderá Luis Miguel Barbosa a partir del domingo, es precisamente que los votantes no asocien la pírrica forma de gobernar de una improvisada como Claudia, con la experiencia y el plan de trabajo que Barbosa trae bajo el brazo. O como diría el propio Meza en su peculiar forma de hacer analogías: hay que evitar que se confundan las churras con las merinas. *googlear
La presencia de Meza Viveros en la campaña dará mucho de qué hablar. De hecho, desde el primer minuto en el que trascendió la noticia, se dejó caer una lluvia de comentarios en las redes sociales, de las que Meza había estado alejado por un tiempo, pero que sin duda jugarán un papel, si no determinante, por lo menos sí muy interesante a la hora de que las legiones de bots y de envalentonados anónimos se pongan en el “plan de tribunal virtual donde se procura la democracia”.
Esta será la primera campaña en la que Meza tendrá que operar no sólo en tierra firme, sino en ese otro espacio intermitente y fantasma en el que todo mundo opina y propina golpes bajos y puñaladas traperas, que por cierto, ya empezaron a darse desde el primer minuto en el que el nuevo vocero se le fue a la yugular a Alejandro Armenta en plena conferencia de prensa.
El problema para los legos, los distraídos y los analfabetos funcionales radicará en traducir las palabras culteranas que el abogado usa siempre al hablar. Una visita diaria al tumbaburros no le cae mal a nadie.
Así se leyó en su última columna que fue una reverenda zangolotiza a Javier Lozano Alarcón, a quien por cierto acaba de asestarle un nuevo golpe en la demanda por daño moral que interpuso Manuel Bartlett en contra del ex senador panista. Esperamos también esa rueda de prensa para enterarnos bien de los avances del caso.
